lunes, 24 de febrero de 2014

Pádel Independiente. Cuento personalizado de Raquel



Cuando Raquel se preparó para salir de casa aquella mañana, no imaginaba el día que el destino había elegido para ella.
Sus ojos, todavía entreabiertos por el sueño, escrutaban a uno y otro lado del armario de su dormitorio esforzándose por divisar unos zapatos que hacía más de un año no utilizada y que prácticamente ni había estrenado. Eran de tacón alto y ante rosa palo, estilo años cincuenta con un ribete azul marino que terminaba en una borla. el complemento perfecto para su bolso nuevo. [...] Tras una exploración hasta el fondo del armario, al fin dio con ellos. La caja en la que venían estaba intacta. [...] Ya en el espejo del ascensor, aprovechó para hacerse unos últimos retoques: perfilarse los labios y ajustar su falda a la cintura. Le gustaba el aspecto que llevaba aquella mañana y sus labios dibujaron ante el espejo una sonrisa a modo de buenos días.

                        Pádel Independiente, Blanca I. López Tejada